PARA HACER CONTIGO LO QUE QUIERA, Una historia salida de la nada.

Este no es el primer libro que escribo, ni siquiera el segundo. Dicen que a la tercera va la vencida, y en mi caso es cierto. Con esta novela conseguí publicar, tras no pocos intentos, en un sello digital serio perteneciente a una editorial de renombre, Ediciones B, ahora propiedad de Penguin Random House, empresa líder mundial de la edición en lengua española.

Quisiera decir que la idea apareció tras semanas de intensa concentración, o después de una planificada investigación, pero para bien o para mal yo no trabajo así, ya que nunca, repito, nunca, preparo mis escenas.

Lo cual significa que independientemente de cómo lo hagan mis compañeros, lo cual humildemente ignoro, en un principio mi novela es una extensión de páginas en blanco. Bien, no es así del todo, en realidad contiene una única hoja, y yo me siento en mi confortable y ergonómica silla roja, pienso en la primera palabra, la encadeno con una segunda, a esta le sigue una tercera… y así sucesivamente hasta que soy incapaz de escribir una letra más, o el tiempo de que dispongo para dar rienda suelta a mi pasión ha terminado por ese día, lo cual ocurre con demasiada frecuencia.

Siempre estoy creando historias en mi cabeza, de hecho las vivo. En el metro de camino a cualquier parte cuando era más joven, en casa para olvidarme de mis problemas, en el coche hacia el odiado trabajo, en la sala de espera del dentista… Da igual el sitio, el lugar, el momento. Soy incapaz de pararlo y sinceramente, hace mucho que dejé de intentarlo.

El problema era que cuando creaba episodios para utilizar en mis libros —que me salían perfectos y a la velocidad de la luz—, nunca era capaz de reproducirlos después con la misma calidad en el papel. Por mucho que me estrujaba el cerebro el resultado final era muy inferior a lo que yo ya había inventado. Incluso me compré una grabadora, pero cuando escuchaba mi voz me “cortaba” y no era lo mismo.

Así que tomé la decisión de que nunca, nunca, volvería a soñar despierta con mis novelas.

El inconveniente es que escribir desde cero, y seguir haciéndolo durante todo el libro, es harto difícil, sobre todo cuando escribes de semana en semana.

¡Pero aquí me tenéis! ¡He conseguido publicar un libro!