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Aquí iré poniendo las fotos que tenga de los eventos a los que asista y de las personas que quieran inmortalizar esos momentos conmigo. Muchas o pocas, todas ocupan un lugar especial en mi corazón.
Una tarde estupenda junto a Isabel Jenner, autora de Oriente en tus ojos, una novela preciosa ambientada en la India, donde se puede encontrar romance, aventuras, misterio, malvados y alguna que otra traición inesperada, todo adornado con un toque exótico que atrapa.
¡Me lo he pasado genial, Isabel!
Madrid se llenó de risas y magia la tarde de mayo en que seis locas decidieron juntarse en un concurrido centro comercial para reencontrarse unas, y conocerse otras, con el único nexo en común de su inconmensurable amor por la literatura.
Las horas volaron entre bromas, confidencias, exclusivas escandalosas que me guardo para las revistas sensacionalistas, en caso de que esto de escribir no dé los frutos esperados...
La ironía, rápida y letal, corrió por las mesas como si fuera champán, del que os aseguro que no hubo, aunque los helados, de todos los sabores y colores, circularon con libertad, pero solo para adornar, que nosotras nos cuidamos muuuuuuuuuucho, por eso nadie repitió. Ejeeeemmmm...
Uy, tanto hablar de comida hace que se me olvide lo más importante, presentaros a este elenco de estrellas, por su simpatía y calidad humana: Iris Romero Bermejo, autora de Con la muerte en sus tacones, Alina Covalschi, cuyo último libro publicado es El secreto, Sofía Ortega, que nos presenta su trabajo más reciente, Malditas las rosas, e Isabel Jenner, que ha sacado últimamente, Lady Smartphone.
Entre sus páginas podéis encontrar descaradas e inverosímiles situaciones, civilizaciones que necesitan a nuestro planeta para seguir subsistiendo, amor dulce y sensual, y una magistral mezcla de pasado y presente.
Para el final he dejado a la incomparable Gema Alonso, una lectora compulsiva, que apoya todo lo que tenga que ver con la literatura, y que quizás algún día nos dé una grata sorpresa... Es una mujer genial, con un sentido del humor estupendo.
Mi reflexión final: ¡Gracias, chicas!
El pasado mes de junio se celebró la III Feria Nacional Romántica de Benicassim y después de pensármelo durante 2 segundos decidí que no podía perdérmelo, así que me uní a un selecto grupo de mujeres (ya os explicaré por qué) que resulta que también son escritoras como yo y nos embarcamos en la aventura de pasar 4 días juntas, disfrutando de una amistad que surgió de nuestro amor por las letras, sí, pero que ha ido fortaleciéndose con el tiempo y ahora hablamos de todo menos de libros.
Durante esos días mágicos andamos mucho (el hotel estaba a 2 kilómetros de donde se realizaban todas las actividades y había programadas de mañana y de tarde) conocimos a la escritora Sarah Lark, disfrutamos con la entrevista a Lucía de Vicente (una persona estupenda y muy cercana) seguimos andando, comimos bien y nos deleitamos con los manjares que las compañeras trajeron de su tierra, pudimos comprobar lo diferentes que eran los puntos de vista de tres editoras de editoriales muy conocidas en cuanto a la promoción de sus autores: Vergara, Versátil y Titania, mediante una entrevista realizada por Yolanda Quiralte, continuamos caminando, nos lo pasamos genial en la entrevista a nuestra compañera y amiga Ana Álvarez, que estuvo muy natural y espontánea, presenciamos la presentación oficial por parte de nuestra editorial del nuevo sello al que una servidora pertenece, Selecta (¿se entiende ahora la broma del principio?) más caminata (ya no podemos más, lo reconozco) y disfrutamos de una cena de gala en un restaurante estupendo. Muchas risas y complicidad en la mesa número 5. En mi opinión la que mejor se lo pasó.
El grupo Muere de Amor se marchó contento por los días pasados en mutua compañía. Eso es la más importante, las personas.
Despedida Selecta. Pura agonía decir adiós. No somos sólo escritoras, formamos una piña, somos amigas ante todo y pensar en no vernos durante meses duele en el corazoncito.
Hemos echado de menos a los ausentes, aunque esperamos verles muy pronto.
Me he traído regalos y recuerdos de mi viaje a Benicassim. Unos los disfrutaré muchísimo, otros los guardaré con cariño y los más valiosos, los atesoraré en el corazón, hasta que pueda compartirlos de nuevo con sus propietarias, junto a un beso y un abrazo.
De nuevo Madrid ha sido testigo de la locura que puede apoderarse de un rincón de un centro comercial cualquiera cuando es ocupado por unas chicas en apariencia normales y corrientes... Pero no os dejéis engañar. Los escritores NUNCA somos corrientes. Y menos normales.
Decir que me lo he pasado genial sería quitarle mucha calidez y sentimiento a la tarde (y parte de la noche, que a algunas nos han dado la una de la mañana). Y yo nunca pongo poca pasión en nada.
Me he reído tanto que tengo agujetas, he escuchado secretos de estado, he recibido valiosísimos consejos que guardaré como tesoros, he dejado libre mi lengua viperina —porque las personas que me conocen saben que ni soy tan mala como aparento, ni tan buena como quisiera—, y me aceptan tal cual soy. O porque en realidad ellas son peores que yo, no sé...
Ahhhh, y por supuesto no me fuí de allí sin devorar uno de mis amados Sandys (bueno, admito que fueron dos) porque es tradición entre nosotras. Mingo = Sandy (en realidad me ponen de excusa pero están deseando saltarse la dieta, las jodías)
Y con ellas me refiero a unas pocas de mis compañeras de letras. No estaban todas las que son pero las que han estado han iluminado esa antigua estación de tren reconvertida en centro comercial.
Las conocéis a todas: Iris Romero Bermejo, que nos trae Al diablo con la muerte, Mairi Duan, autora de Capricho del destino, Alina Covalschi, cuyo último libro publicado es Un asesino enamorado, Sofía Ortega, con su preciosa historia, La melodía de la inocencia y Lucía de Vicente, que nos presenta su trabajo más reciente, Tras la estela de un sueño.
Entre sus páginas podéis encontrar duques y princesas que lucharán contra el mundo por su amor, descaradas e inverosímiles situaciones con la Muerte como protagonista, viajes en el tiempo a la Escocia de 1507, asesinos enamorados, amor inocente e inesperado y grandes y románticas persecuciones de sueños.
Hoy vuelvo a decir: ¡Gracias, chicas! Os aprecio de corazón.
Las calles de Madrid han sido testigo de las locuras de cuatro mujeres de bandera (si no nos lo decimos nosotras me temo que nadie dará un euro por nuestros pellejos, así que permitidme un poco de cuartelillo...) Callao, Gran Vía, Sol... La de años que hacía que no paseaba por sitios tan... colapsados, pordiossss... En serio, un sábado por Madrid centro es una auténtica locura aunque me ha recordado a mis años de juventud, cuando le pedía a mi novio que me llevara de compras a esas mismas calles. Tampoco hace tanto, vamos. Ejem... que me voy por las ramas.
Como siempre nos hemos reído una hartá —y hemos hecho reír a los de las mesas colindantes—, incluso uno ha estado tomando notas de forma convulsa durante toda la comida... Nos hemos quedado un tanto mosqueadas, la verdad, pero ninguna ha juntado el valor para preguntarle si transcribía nuestra loca conversación, que iba de un tema a otro sin ningún sentido ni patrón.
Admito que habíamos quedado para comer porque la tarde siempre se nos queda corta y comer hemos comido, y merendado y... sí, cenado. Podríamos decir que el menú era exquisito, que llevamos toda la semana a régimen y estábamos famélicas o... poner mil y una excusas pero ¿para qué? La verdad es que nos encanta estar juntas, parecer normales entre nosotras y hablar de libros y de nuestra pasión por escribir.
¡Incluso es posible que hayamos sacado dos títulos de todo esto! Vale, y unas cartucheras tremendas, pero eso lo pensaremos mañana.
Mis compis son estupendas, de veras y seguro que ya habéis leído algo de ellas.
Por si acaso os falta alguna, os dejo sus últimos libros: Alina Covalschi, que nos trae Un asesino seducido, Isabel Jenner, con su trabajo más reciente, Mil mensajes a mi dama e Iris Bermejo, cuya última historia se publicará en breve, Y si tú me olvidas.
Son historias están impregnadas de despiadados asesinos domados por misteriosas mujeres, apocalipsis en el año 999 por culpa de la tecnología entre acusaciones de brujería, casas encantadas, por supuesto con fantasmas y maldiciones incluidos contado con mucho humor y condes arruinados en busca de herederas que terminan eligiendo a damas descaradas al borde del escándalo.
Solo una cosa, chicas. ¡Ya quiero repetir!
El evento de Armilla de 2020 ha sido, sin duda, uno de los recuerdos más entrañables y divertidos que tengo de este año.
Dama Beltrán es una persona maravillosa con un corazón enorme y una energía que envidio.
Conocí a un montón de gente guapa y me lo pasé pipa con mis tres locas (Iris, Alina y María), que ya son una pequeña familia para mí.
Espero que podemos vernos de nuevo muy pronto, porque echo de menos los chistes malos, perdernos en coche y los ronquidos. Hasta el zulo en el que nos metimos...
Un día estupendo en Sanchinarro, celebrando el I Evento de Romántica de Literaty. No me ha tocado ningún libro, pero me llevo a casa un montón de risas y diez mil calorías. Al fin y al cabo, era para lo que iba.
Nos vemos menos de lo que nos gustaría porque, presuntamente, somos mujeres adultas y sensatas con un montón de responsabilidades. Lo de las responsabilidades es cierto, aunque a la vista está que nos escaquea... que hacemos un esfuerzo hercúleo por encontrar un hueco para quedar de vez en cuando. Porque la vida no sería lo mismo sin ellas. Mis amigas escritoras. Y las que viven lejos pero no olvidamos nunca.